En nuestros habituales vivos de Instagram, entrevistamos a Mariana Baile, sim racer profesional que en el último año tuvo un gran crecimiento en es disciplina.
«Uno por ahí cuando es chico se imagina que cuando tenga 25 años ya tendrá la vida formada, y me siento la misma piba de 18, pero con un poco más de experiencia, llevando adelante una casa, un trabajo y demás», cuenta Mariana Baile sobre su presente. Ella es de Ushuaia, y antes de conocerla en profundidad, te contamos datos sobre esta pilota.
¿Quién es Mariana Baile?
- Pilota profesional de SIM Racing
- Nació y se crió en Ushuaia, Tierra del Fuego.
- Es la más chica de cuatro hermanos.
- Vive en Bs As hace cuatro años.
- Estudió periodismo deportivo.
- Fue moza, trabajó en kioskos y en casas de simuladores.
- Mariana Baile corre en simuladores hace 5 años.
- Corrió con el Monti Motorsport en 2020.
- Debutó en la 2da fecha del Flow e-Racing Championship en el circuito 8 de Buenos Aires.
- Trabaja en locales de simuladores de Autódromo Virtual
- Es hincha de Chevrolet.
- Admira a Agustín Canapino.
- Fue subcampeona del TC Pista 2017.
- A pesar de ser de Ushuaia, Mariana Bailenunca comió centolla.
Autominuo: ¿Estás contenta con tu presente?
Mariana Baile: ¡Sí! me vine a Buenos Aires cuando tenía 20 y sólo con un bolso. No tenía muchos planes en mi vida. En Ushuaia era muy difícil conseguir trabajo y cosas de la vida derivaron en que me quedara allá. La idea era irme ni bien terminara el secundario pero estuve de novia mucho tiempo y me terminé quedando. Cuando llegué los 20 me pregunté qué hago ahora, uno tiene que empezar a planear… tuve un viaje a Buenos Aires, y me gustó mucho la ciudad. Soy de un lugar chico y muy rutinario y me acostumbré a esa vida que al menos para mí, era muy aburrida. Cuando vine me sentí muy bien y decidí traer mi vida para este lado.
A: Ushuaia es una ciudad con mucho turismo y tantas cosas para hacer al aire libre que quizás cueste pensar en que uno se pueda aburrir…
M.B.: Si bien tiene paisajes increíbles, por lo general la gente de allá, quizás incluso conozcan menos que los turistas que la visitan. Allá hay muy poco lugares que conozco, a nivel paisajes o caminatas… es como que uno se acostumbra a vivir ahí. En frente de mi casa tengo una montaña gigante pero es como que yo salía, la veía y era parte de mi día a día. El clima no es un clima marcado, allá en pleno enero quizás nieva. Tener un clima así también obliga a estar encerrado y eso aburre mucho. No hay mucho sol, entonces es una bola de cosas que hace que muchos jóvenes decidan irse.
A: ¿Ese encierro por el frío explica tu pasión por los videojuegos?
M.B.: No, nunca fui muy fanática de los juegos. Mis hermanos siempre tuvieron la Play y jugaban con amigos. A mí me gustaba jugar con ellos, pero para compartir el momento. Lo del simulador tiene que ver más con mi gusto por los autos que por el de los videojuegos.
A: ¿De dónde viene esa pasión por los autos?
M.B.: Mi viejo siempre tuvo Chevrolet. Una vez tuvo que viajar por una emergencia familiar, no era un buen momento de la familia y me acuerdo que mi viejo estuvo muy mal. Nos quedamos con mi mamá como un mes y algo, solos en casa y mi viejo, que era fanático del Astra, había averiguado por uno. Como él estaba la pasando mal en ese momento, mi mamá hizo toda una movida para poder comprar ese auto y llevarlo de sorpresa al aeropuerto para que cuando vuelva. Esa es una de las historias más lindas que tengo con los autos. Los autos en casa siempre fueron un tema presente.
A: ¿Y cómo fue que arrancaste en el simulador?
Mariana Baile: Arranqué en Ushuaia. Hacía muy poquito que estaba abierta la sucursal de Autódromo Abierto y mis hermanos iban a jugar tan seguido que tenían un día fijo en la semana en el que iban con amigos. Un día faltó uno de los chicos y para no perder el turno mi hermano me pregunto si quería ir. ¡Yo ni siquiera sabía qué era!. Sabía de qué se trataba, pero no me había animado a ir nunca, y menos sola, entonces aproveché y fui. Estuvo muy bueno, me re divertí y como no iban muchas chicas me incentivaron a seguir con los simuladores. Ahí empecé a correr e hice mi primer año de experiencia allá.
A: ¿Te acordás de esa primera carrera?
M.B.: ¡Sí! Corrimos en el circuito 12 de Buenos Aires, con el TC de la Chevy de Matías Rossi. Andaba re lento, me habrán sacado como 10 vueltas. Trataba de mantenerme en la pista porque era difícil, nunca había manejado en un simulador.
A: ¿Sabías manejar?
M.B.: Creo que sí… me enseñó mi primer cuñado cuando era más chica con el auto de mi hermana y a escondidas de ella porque no quería que yo tocara su primer coche. Un día habíamos ido a buscar a mi hermana al trabajo, yo tenía 14 o 15 años y él tenía un Daewoo Tico. Fuimos a dar un par de vueltas y aprendí ahí.
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A: ¿Cómo seguiste con el simulador?
M.B.: Cuando faltaba uno subía yo como fija del grupo porque ya me gustaba. Llegó un momento que ellos dejaron de ir y yo sabía que había competencias a nivel nacional y me prendí. Corrí unos meses, había pegado muy buena onda con los dueños del local, y un día, en joda les pregunté que si necesitaban a alguien podían contar conmigo, me miró el dueño y me dijo “puede ser, venite mañana”. Ahí empecé a trabajar en autódromo virtual y dejé de correr porque los encargados de los locales no pueden correr en competencias ya que tienen el simulador todo el día y tenés ventaja del resto. Dejé de correr y cuando vine acá retomé.
A: Viniste a Buenos Aires a estudiar periodismo deportivo, ¿por qué?
M.B.: El primer motivo era porque me había copado mucho con las carreras virtuales y nunca había podido ir a una carrera real. Estamos lejos y todo es muy caro para salir de la isla. En un momento el dueño de la sucursal decidió vender y con la plata de la indemnización fui a ver una carrera de TC para ver cómo ra. Fue en Rafaela y me hizo un click en la cabeza de que yo quería estar ahí. Tenía que hacer algo para estar cerca de eso y elegí el periodismo deportivo, a medida que hice la carrera no me sentía cómoda con la y terminé dejando.
A: ¿Qué equipos usás para correr?
M.B.: Una estructura con un simulador G29, que es del local, que lo tengo ya hace un año y medio Le adapté la pedalera y le camibé los resortes, es lo básico y que tiene la mayoría.
A: ¿Cuánto importa el equipo en el rendimiento?
M.B.: Depende un poco de la plataforma. Hay unas plataformas que podés hacer con distintos tipos de simuladores. En e-racing, que es la más grande en cuanto a simulación, sí importa un poco más que en otros porque es más difícil, es más profesional. Tenés que frenar de cierta manera, con cierta presión o sensibilidad al volante y si tenés un mejor equipo, vas a poder andar más rápido. Después, en el resto de las plataformas, podés tener un simulador como el de Canapino pero si corrés en R-Factor 1 no vas a notar diferencia con alguien que tiene un G27 o G29.
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A: ¿Cómo encarás una práctica para un evento?
Mariana Baile.: Este año arranqué a correr carreras endurance en E-Racing con el equipo que estoy, ARS Cockpit Simuladores, que participan en muchos eventos de larga duración. Tenemos personas en el equipo que mandan sets para probar y nosotros nos encargamos de girar y ver qué set va mejor o qué desgaste o consumos de nafta hay en cada uno. Yo le dedico muchas horas de entrenamiento para las carreras, no para andar super rápido, no me considero una pilota rápida, soy del pelotón del medio, pero trato de aprender a cómo tener que manejarme en carera porque no es fácil. En E-Racing compartís pista con distintas categorías que andan más lento o rápido. A las endurance le tenés que dedicar mucho tiempo porque si al principio de la carrera tneés un accidente, eso condiciona al resto.
A: ¿Hay algún tipo de entrenamiento físico para soportar tantas horas sentada?
M.B.: El entrenamiento para el simulador se hizo más fuerte en el último tiempo porque creció el SIM Racing y es más profesional. Hay terminales que pagan sueldos para que los chicos corran y sí, hay pibes que entrenan. Por ejemplo, Juan Manuel Gómez hace un entrenamiento físico y mental como un piloto de la vida real. Ejercicios de concentración y coordinación como piloto real. Depende del equipo que tengas, porque por ejemplo con este simulador no es necesario hacer tanta fuerza, pero si tenés un Direct Drive, sí vas a necesitar un entrenamiento físico porque replican lo que hacés e la vida real y necesitás fuerza.
A: ¿Soñás con ocupar una butaca oficial?
M.B.: Sí. Creo que el sueño de todo simracer es poder manejar un auto real. La mayoría de los que hacen esto es como que despuntan el vicio o se sacan las ganas de poder correr en algo. No sé si tendrá oportunidad, no sé si estaré a la altura porque no tengo el entrenamiento anterior de tener vueltas en karting o formula, pero quizás me suba y lo haga igual. Hace poco pude manejar un top race junior y la verdad que ese día tenía mucho miedo y no quería ir, porque pensaba en si pasaba algo o si no podía lograrlo. Uno no quiere perder la oportunidad de hacerlo y si se presenta seguramente lo haga sin pensarlo demasiado.
A: ¿Qué simulador preferís y por qué?
M.B.: Si tengo que elegir un equipo, elegiría a Direct Drive o la pedalera más copada para sentir más lo que es un auto real. Con respecto a las plataformas, estuve mucho tiempo esquivándole a E Racing porque pensaba que no me iba a gustar o no manejaría bien, pero hoy ya me acostumbré. Estoy corriendo el campeonato de STC2000 en R Factor II y me cuesta mucho, cambia la forma. Elijo e Racing, sin duda.
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A: Triples monitores, ¿sí o no?
M.B.: Me gustaría mucho tener. No tengo la posibilidad económica de tenerlos, pero te ayuda. En E Racing o Asetto Corsa, al tener 3 monitores tenés más visibilidad.
A: ¿Te gusta la Realidad virtual?
M.B.: No soy muy fan porque me marea. No me siento cómoda con los Oculus.
A.: ¿Qué prácticas te resultaron útiles para tu carrera?
Mariana Baile: Tenes que ser muy constante. Al simulador le tenes que dedicar horas y horas para mejorar. Cuando recién empezás es muy fácil mejorar, pero cuando te pones más fino o llegando a tu techo, es más difícil. El entrenar mucho te ayuda.
Soy la primer Ing mecánica recibida en la UTN y luche mucho por un puesto, si sabes lo que queres, adelante
¡Bravo! Ese es el espiritu! Felicitaciones!!