Después del escándalo del «Diéselgate» que le costara varios millones de dólares y una caída de imágen de marca, Volkswagen presentó una gama completamente amiga del medio ambiente en el salón parisino para «lavar las culpas» de lo descubierto el año pasado.
Entre ellos, el principal modelo es el prototipo Volkswagen I.D., un compacto «del tamaño de un Golf, pero con el lujo interior de un Passat», según palabras de Herbert Diess, CEO de la marca Volkswagen quien presentó el vehículo a la prensa acreditada.
El I.D. será la punta de lanza con la que la casa alemana busca conquistar el mercado de los eléctricos, dado que fue confirmada su salida a la venta para 2020, y ya Volkswagen prevé conseguir ser «número uno» en ventas entre los eléctricos para 2025 con un volumen de ventas de un millón de unidades anuales.
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Pero volviendo al prototipo, cuenta con una autonomía de 600 km, y en el interior no presenta consola central ni instrumental, como así tampoco perillas ni botones, sino que todo se comandará a través de realidad aumentada, pasando de pantallas y «seteando» los diferentes sistemas a través de los movimientos de la mano del conductor o acompañante.
